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En un esfuerzo conjunto que involucró a estudiantes, apoderados y profesores del Instituto San José de Cañete, se llevó a cabo con éxito el proyecto «Reforestemos Santa Juana», una valiosa iniciativa que busca restaurar el entorno natural de la comuna tras los devastadores incendios ocurridos el verano pasado. La comunidad educativa, liderada por los alumnos de cuarto medio y apoyada por el Centro de Padres y Apoderados del curso, se unió a esta noble causa para plantar 200 árboles nativos, donados por el programa PRELAM de la municipalidad de Cañete.

La gestión de la apoderada del curso, Alejandra Valenzuela, fue fundamental para asegurar la donación de los 200 árboles nativos, cuyo objetivo es preservar y proteger el valioso patrimonio natural de la comuna de Santa Juana. La actividad se llevó a cabo en la comunidad de Diñico, y contó con la participación entusiasta de 26 familias locales, quienes recibieron a los estudiantes para llevar adelante la plantación de los árboles.

El proyecto «Reforestemos Santa Juana» es una iniciativa y colaboración entre educación ciudadana, ciencias de la ciudadanía y religión. Además, no solo contribuye a la recuperación del ecosistema tras los incendios, sino que también ayuda a generar una conciencia ambiental entre los jóvenes.

En la jornada, participó la totalidad del curso, acompañados de la profesora de biología, María Teresa Villegas, el profesor de historia, Alexis Zambrano y el director de pastoral del colegio, Angel Navarrete. Además de los apoderados, Alejandra Valenzuela, Marco Correa, Yami Jara, Susana Inostroza, Lilian Rivas y Laura Thompson.

La comunidad de Diñico recibió con gratitud la iniciativa liderada por el colegio, acogiendo con alegría a los estudiantes, apoderados y profesores que se unieron para reforestar la zona. La actividad no solo dejó un impacto positivo en el paisaje natural, sino que también con el entorno, donde se buscó enseñar a los alumnos sobre la importancia de cuidar y respetar la naturaleza, fomentando valores de responsabilidad, solidaridad y cuidado de la casa común. 

Con proyectos como este, la comunidad de Santa Juana da pasos firmes hacia un futuro más sostenible y resiliente, recordando que cada acción, por más pequeña que sea, puede hacer la diferencia en la protección de nuestro planeta.